Mitos y leyendas de la Amazonia Peruana
Era una tradición cuando los abuelos llamaban a la familia en noche de luna para contar las historias, mitos y leyendas de la selva, todos presentes parábamos la oreja con mucha atención para escuchar los relatos místicos de tiempos inmemorables, pues estas historias iban de boca en boca entre los habitantes de la selva durante generaciones.
El Chullachaqui
El Chullachaqui es un pequeño duende o diablo de la selva que siempre usa un poncho rojo y se cruza por el camino cuando alguien va a trabajar en el jardín o camina por el monte
La Yacumama
La leyenda de la Yacumama refleja la profunda conexión de los pueblos amazónicos con su entorno acuático, así como el respeto y temor que inspiran los poderosos ríos de la región
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La Sachamama / yacumama
La Sachamama (Hachamama) es una boa gigantesca y solitaria, que vive en los pantanos de la selva profunda. Hay un punto en tu vida en el que tu peso es tan grande que ya no puedes gatear. Busca un lugar para vivir. Consigue, con su cola lo suficientemente ancha, donde recuesta su cabeza y espera. El gran poder de atracción que ejerce, le permite jalar a sus víctimas hacia esa pequeña área de territorio, marcado y vigilado delante de su cabeza.
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El Tunche
Muy originario de la selva amazónica, Algunas personas piensan que el Tunche es un pájaro, otras piensan que es un espíritu, y aún otras piensan que es un alma en dolor. El Tunche hará pagar a una persona por el daño que ha hecho, si la persona es mala, o solo le recordará que no debe temerse a sí mismo, si la persona es buena. Nadie lo ha visto porque no tiene una forma específica, y los que le temen lo hacen porque han visto lo que puede hacer en venganza.
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La sirena encantada de la selva
Es otro personaje mágico de la Amazonía, dicen que vive solitaria y es un encanto, pero siempre en busca compañeros, surge de las profundidades de ríos y cochas por medio de las muyunas o remolinos, entonces en la playa solitaria o en un Barranco cercano de agua canta con dulce acento lastimero, y si algún joven la escucha será atraído hacia ese lugar y terminará rindiéndose ante ella. Seducido por los encantos y la ternura de la sirena, el hombre lo abandonará todo y se marchará con ella para siempre.Luego de desaparecer, los familiares dirán que se ahogó. Pero el cuerpo jamás será encontrado y si se consulta con un buen chamán ayahuasquero, seguro dirá que la sirena le ha encantado y se lo llevó a vivir con ella a su reino de las profundidades.
La Runamula
La Runa-mula es una criatura monstruosa. La leyenda comenzó con la llegada de los primeros misioneros españoles. Se dice que cuando una mujer indígena o mestiza, casada o prometida, era seducida o conquistada por un misionero, por algún extraño hechizo, se convertía en duende con cuerpo de mula, cabeza y pecho de mujer, que deambulaba la noche de la luna llena asustando a los habitantes de los pueblos y caseríos, con sus espeluznantes relinchos y el ruido que producen sus cascos, mientras galopan sin rumbo fijo por los alrededores. La gente se dio cuenta entonces de que había una mujer que se involucraba en relaciones prohibidas. Cuando terminó el encantamiento, los más valientes persiguieron al animal encantado para ver a dónde iba. Un buen curandero tuvo que curar a la infiel mediante baños y sesiones de ayahuasca, liberándola del hechizo en el que se encontraba.
Simpira
El Simpira es el regente del Panshin Nete, o Mundo Amarillo (uno de los cuatro mundos shipibos y es el que simboliza la enfermedad). Se representa como un gran jaguar negro, que puede tener taruka o cuernos de venado en algunos mitos. Una de sus patas delanteras es blanca y tiene forma de sacacorchos y puede extenderse tanto como una serpiente. Lo usa para atrapar a los pecadores y los malditos que merecen estar en el infierno con otros pecadores.
Motelo mama
Cuenta la leyenda qué este ser «Motelo Mama», es en sí una tortuga gigante que lleva sobre su caparazón un enorme pedazo de selva que crece sobre ella. Se dice que Motelo Mama es la madre de todos los Quelonios del bosque, y permanece inmóvil durante mucho tiempo. Estas plantas ayudan a engañar a sus víctimas que no ven nada extraño en la selva y se acercan sin miedo. Este ser hace que grandes movimientos de la tierra y el agua retumben como un cataclismo. Muchos creen que la vida estimada de Motelo Mama es infinita, tanto que se cree que existió desde siempre.
El Mapinguari o Padre monté
El Mapinguari es un espíritu guardián, que puede verse como una gran bestia bípeda, del tamaño de dos hombres adultos, cubierta de pelo y capaz de emitir un olor terrible, utilizada para castigar y combatir a los cazadores furtivos y otros que le faltan el respeto al hombre de la selva. Y su tremenda fuerza y afiladas garras. A veces se representa en la mitología como un oso con las piernas hacia atrás o algún otro animal parecido a Chullacaqui. Otros mitos lo representan como un monstruo peludo con una boca en el estómago. Sin embargo, algunos creen que es un animal que realmente existe en lo profundo de la selva, el perezoso gigante.
El Runapuma
Dicen que en el pasado venían hechiceros malvados a hacer pactos con los demonios de la selva. Su habilidad para hacer el mal es muy fuerte y su creciente sed de poder ha llegado al punto en que beben sangre y comen carne humana. Por supuesto, estos magos vivían en los lugares más remotos de la selva y casi siempre estaban solos. Cuando sienten la necesidad de comer, aprenden el secreto para convertirse en Runapuma. Invocaron el poder demoníaco en las montañas a través de la canción «Canción del poder mágico», mientras icara y se transforman en hermosos jaguares hambrientos, completamente negros.
Por lo tanto, atacan a sus víctimas, ya sea que estén armadas o acompañadas de otros. No le temen a nada ni a nadie porque se sienten protegidos. Si sus apetitos fueron satisfechos, vuelven a ser hombres casi normales. Por esta razón, se cree que los jaguares negros, totalmente negros o Yanapumas son mensajeros del más allá o poderosos hechiceros que pueden asumir forma humana e incluso maldecir o maldecir la comida desde lejos. Por esta razón, estas otorongos de orejas negras dan miedo.
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El urcututo
Es el búho que vienen a hacer un «pacto secreto» con la gente de Urcututo, que luego usan para disparar rayos o flechas mágicas que descargan sobre enemigos seleccionados para infligir daño en represalia.También suelen ser enviados como mensajeros para vigilar el lugar donde se realizan las reuniones de ayahuasca, y como brujos cuidadores se hacen daño al tratar a los enfermos. Considerado por unos como una criatura siniestra y por otros como un animal alegre, es el rey de la noche. Entre los habitantes de Iquitos y alrededores de la ciudad, se cree que el canto de los urcututos es una señal del embarazo de una mujer, conocida por quienes la escuchan.
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La tanrilla
Dicen que es una garza pequeña, muy hermosa y prosista (coqueta), y sus esbeltas patas guardan un secreto que hace atractivo el amor. Cuando al terapeuta se le ordena hacer una poción de amor, tiene que perseguirla con un solo tiro de pucuna (dardo de cerbatana), pero también tiene que ponerse a dieta por unos días. Retire los huesos de las piernas, límpielos y prepárelos con la «canción mágica» icarando. Cuando se sacó el interior, lo que quedó fueron los pequeños tubos a través de los cuales el amante espiaba a la mujer elegida «como si fueran binoculares». Pero ojo, la chica no debe saber que la están vigilando. Además, si la operación sale bien, aceptará felizmente la solicitud del galán en unos días.
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La chicua
Es como un águila nocturna, un ave muy rara, se dice que tiene plumas marrones. Su nombre proviene del siniestro y mágico canto que suele entonar por las noches… chitsua…chitsua hasta que se perdía entre los arbustos y sus canciones daban escalofríos a quienes lo escuchaban. También se cree que es un «demonio» malvado enviado por un hechicero malvado, o uno de esos hechiceros que buscan venganza. Mientras cantaba frente a una casa, la gente se preguntaba por quién venía el pájaro maldito. Además, los mitayeros (cazadores) y pescadores creen que si oyen cantar a Chitsua es porque sus compañeras les han sido infieles en su ausencia.
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El ayaymama
Hay dos versiones, pero se dice que en un pequeño pueblo en la zona del Amazonas, donde había una plaga, una mujer con dos niños no quería que los niños se infectaran, dejándolos en los arbustos al lado de la laguna. Durante unas horas Mientras pasaba, los niños comenzaron a decir «ayaymama» porque la extrañaban, y alguien apareció de la nada y los convirtió en pájaros. Volaron a la ciudad y vieron que estaban todos muertos, siguieron volando y cuando se cansaron, se subieron a un árbol y empezaron a decir «ayaymama«
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